Salida de campo
Gabriela Triana Méndez Sin campo no hay ciudad La vida del campo nunca había sido algo interesante para mí, a pesar de que casi toda mi familia viene de allí. Creo que ya me acostumbré mucho a la cotidianidad de la gran ciudad. Siempre que me invitaban a ir al pueblo, iba pero a regañadientes y predispuesta porque no me gustaba estar ahí. Cuando pensé que hacer para mí salida de campo, recordé esos momentos en los que no disfrutaba ir al campo, así que decidí darle otra oportunidad. Le pregunté a mi abuelita si me podía acompañar al pueblo, ya que no quería ir sola. A esto se unió mi mamá y mi hermano. Entonces, decidimos ir los tres hasta la finca de Cecilia, una amiga de mi abuelita. El 7 de octubre, casi a las 7 de la noche, salimos rumbo al pueblo. A dos horas y media de Bogotá se encuentra Vianí, Cundinamarca, a una hora y media del viejo Armero. Para llegar ahí se sale por la calle 13, como quien va para Medellín, pero, a la altura de Albán, Cundinamarca, se toma la v...