LA SALUD MENTAL ES FUNDAMENTAL

Gabriela Triana Méndez

LA SALUD MENTAL ES FUNDAMENTAL

Hace mucho no escribía una bitácora. Fue porque realmente me daba pereza, pero esta bitácora quiero hacerla un poquito más personal y voy a tratar de relacionar lo que hemos visto en clase con un tema que en mi familia he evidenciado, la presión familiar.

Cobos, la clase pasada, nos había pospuesto la actividad de no preguntar ¿por qué?, la razón por la que la pospuse fue porque se me olvidó, pero se me presentó la oportunidad perfecta de ponerlo a prueba.

A mi mamá la citaron en el colegio de mi hermano Samuel (tiene 11 años) porque no iba bien en matemáticas. Esto ya ha pasado en repetidas ocasiones, constantemente están citando a mi mamá porque, a pesar de estar en tutorías en las tardes, el proceso de Samuel con las matemáticas no evoluciona. Esta vez fue un poco diferente, pues la profesora le dijo a mi mamá que Samuel hace el esfuerzo y se le notan las ganas de avanzar, pero no lo logra. En la casa, mi mamá habló con él como normalmente lo hace después de estas reuniones. Samu se puso a llorar, estaba desesperado y desconsolado. No podía ni siquiera respirar de lo ahogado que estaba en su mar de lágrimas. Mi papá lo llamó para regañarlo, lo que lo hizo llorar más.

Mi mamá me pidió el favor de que hablara con él. Cuando entré a su cuarto, seguía llorando. No pude evitar ponerme a llorar con él, porque yo misma he sido testigo de sus ganas de entender y comprendo su frustración. Al comienzo solo lo abracé y dejé que llorara en mi hombro. Después de unos minutos le pregunté:

-          ¿Qué tienes?

-          Nada.

Eso fue lo único que me respondió.

-          Yo soy tu mejor amiga y sabes que puedes contarme lo que sea. Dime, ¿qué sientes?

-          Me siento triste.

-          ¿Sientes algo más?

-          No me siento suficiente.

Esta es la respuesta de un niño de 11 años que no es bueno en matemáticas. Lloré aún más.

Empecé a analizar la razón por la cuál él se siente así. Como comenté arriba, mi papa lo llamó para regañarlo, a decirle que el no ponía de su parte, que se la pasaba pensando en otras cosas y que estaba botando la plata con las tutorías de las tardes. Mi mamá, de igual manera, le recriminó que él solo pensaba en jugar, aunque fue un poco más comprensiva. Ninguno se encargó de recordarle que también tiene otro tipo de habilidades, que, si las matemáticas no son lo suyo, pues trate de explotar otras facetas y actividades que le gusten más y que se desenvuelva más fácil.

Que todo el tiempo estén presionando a los niños genera que, a la larga, desarrollen problemas como falta de autoestima y falta de confianza en si mismos. Puede que, a la larga, este comportamiento repetitivo que tienen mis papás de presionar a Samuel con las matemáticas, le generen más problemas emocionales. En mi caso y el de mi familia, la salud emocional no es algo tan importante, nunca lo han tomado en serio.

Según Psicología y Mente, las familias disfuncionales “en lugar de promover el sano desarrollo de cada uno de sus miembros, puede convertirse en un factor de riesgo en su salud mental” (Montagud, 2021) para mi familia, el tema de la estabilidad emocional es como un tabú. En mi caso, cuando tengo las recaídas de depresión, mis papás me siguen diciendo cosas como “no tiene por qué estar así, si usted lo tiene todo”, “¿usted sabe cuantas personas realmente están sufriendo por cosas de verdad?”

Pordebajean los sentimientos que tenemos porque le tienen miedo a afrontar un tema tan serio como la salud mental. En este momento, si mis papás no cambian su mentalidad y su forma de presionar a Samuel, el va a cambiar su comentario de “no soy suficiente” por un trastorno emocional mucho más avanzado.

Esto es un llamado no solo a mi familia, sino a todos para que empecemos a tomarnos en serio la estabilidad emocional. Hemos sido testigos de las consecuencias de no saber llevar de buena manera un trastorno emocional. Solo en el 2021, solo en Bogotá, hubo 337 suicidios, lo que equivale a 4.3 personas por cada 100.000 habitantes.  Para julio de este año, ya se han registrado 1.564 casos y 22.834 intentos de suicidio en el mismo periodo de tiempo.

¿Esto no nos da a entender de que, de pronto, estamos tomando muy a la ligera los trastornos emocionales? Debemos hacernos un autoanálisis de como se encuentra nuestra salud mental y de igual manera, mirar como esta la de nuestros familiares y amigos, porque no sabemos en qué momento podemos salvarle la vida a alguien.

Referencias

Datos de salud. (13 de mayo de 2022). Suicidios consumados por grupo de edad y sexo en Bogotá. Obtenido de Secretaría de Salud: https://saludata.saludcapital.gov.co/osb/index.php/datos-de-salud/salud-mental/suicidio/#:~:text=An%C3%A1lisis,5%20%25%20respecto%20al%20a%C3%B1o%20anterior.

Infobae. (7 de septiembre de 2022). Cuál es la situación de los suicidios en Colombia. Obtenido de Infobae: https://www.infobae.com/america/colombia/2022/09/07/cual-es-la-situacion-de-los-suicidios-en-colombia/

Montagud, N. (3 de agosto de 2021). La importancia de la familia en la salud mental. Obtenido de Psicología y Mente: https://psicologiaymente.com/clinica/importancia-familia-salud-mental

 

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