Semana 2

 

Investigación social – Bitácora 2

El día fue muy frío. No había descansado bien y estaba muy dispersa. A pesar de esto, la clase estuvo entretenida. Empezamos socializando algunas de las bitácoras que teníamos que entregar para esa clase. Lo podíamos hacer de manera voluntaria y varios de mis compañeros socializaron las de ellos. No me gusta ser expuesta en público y mostrar mi escrito me habría hecho sentir juzgada, así que decidí no mostrarlo. El profesor nos dijo que hacía esa actividad no con el fin de humillarnos ni boletearnos al frente de todos, sino con el fin de que, entre todos, podamos corregir y aprender. Después de esto, el profesor nos comentó sobre la cultura del registro y la importancia de promoverla, cosa que toma mucho sentido ahora porque no recuerdo mucho de la clase.

Después, socializamos de la frase “La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil, el escribir lo hace preciso” Lo hicimos de atrás para delante. ¿Por qué escribir nos hace precisos? Llegamos a la conclusión de que nos vuelve personas más sintéticas y observadoras. ¿Por qué la conversación nos hace agiles? Aquí concluimos que nos vuelve más receptivos, nos ayuda a pensar mejor lo que se va a decir, nos vuelve personas con habilidades para escuchar. Este apartado es lo mínimo que un comunicador debe tener. Por último, ¿por qué la lectura hace al hombre completo? Con la lectura las personas aprenden, le da la habilidad de expresarse mejor, básicamente lo complementa de manera perfecta.

Mario Mendoza, uno de mis escritores favoritos, habla en una entrevista sobre la lectura como una invitación a ser otras personas. Esta te da la capacidad de ser empático y de ver el mundo desde diferentes perspectivas. Habla de que no es posible hablar de algo de lo que no se ha leído, es importante tener un conocimiento previo para poder hablar propiamente de un tema.

Después de socializar este apartado, el profesor nos explicó los cuatro pisos para entender los textos. En el primer piso encontramos el nivel literal (explicito) en el que entendemos de manera literal lo que leemos, es el nivel básico de entendimiento. En el segundo piso encontramos el nivel inferencial (implícito) en el que ya empezamos a sacar deducciones del texto, empezamos a sospechar, a interpretar y extraer la información que nos están dando. En el tercer piso encontramos el intertextual, en el que ya podemos relacionar lo aprendido con otros temas o autores ya vistos, ya iniciamos y tenemos la capacidad de hallar los patrones entre distintos textos. Por último, encontramos el analítico, critico, propositivo (ACP) en el que ya tenemos la capacidad de ver diferentes puntos de vista, este es el punto máximo al que debemos apuntarle al momento de comprender y escribir textos.

Después de discutir estos temas, el profesor nos hizo ver un video llamado “Cómo discutir sin dar vergüenza ajena” en la cual nos mostraban y explicaban estrategias de cómo responder correctamente a un debate, cómo la corporalidad juega un papel importante a la hora de debatir y otros tips que nos permiten tener el control bajo situaciones de estrés y a su vez, entender como podemos “manipular” la mente de las personas.

Relaciono esto con la misma entrevista que se le hizo a Mario, donde nos explica que las redes sociales son un lugar donde se suele ensalzar mucho el ego. Para las personas, estas solo se utilizan como un constante yo, todo gira entorno a mí. Solo mostramos una felicidad falsa, una positividad toxica que lo que hace es enfrascar a las personas en un espectro en el cual no es posible tener un mal momento. Nos venden que la vida no tiene altos y bajos, no se puede estar mal nunca. Esto nos demuestra un grado de manipulación grande, pues nos venden la idea de la vida perfecta, nos demuestran que estar mal está mal y, al contrario, Mario nos dice que lo malo también hace parte de la cotidianidad.

La lectura y la escritura nos ayuda a salir de esa burbuja de manipulación en la que nos encontramos y nos muestra un mundo que nos permite salirnos del canon establecido y viajar a mundos inhóspitos e inimaginables.

Después de ver el video, el profesor nos preguntó cuál era el propósito de este. Yo puse que era “enseñarnos estrategias para que a la hora de discutir podamos leer a la otra persona, analizarla y así poder discutir sin vergüenza.” Muchas veces, la corporalidad dice más de lo que pensamos y logra expresar cosas que pueden llegar a confundir a la persona con la que estamos hablando.

Después, el profesor Sebastián nos explicó como se iban a entregar las bitácoras. Nos explicó que debíamos abrir un blog y compartir el link semanalmente por medio de Twitter. También, nos explicó como poner la firma en el correo, para cumplir así la netiqueta. Ah, por cierto, nos explicó que era la netiqueta.  

Para terminar la clase, socializamos algo que aprendimos de todos los temas de los que hablamos. Yo estaba bloqueada porque, como ya lo había dicho arriba, estaba muy dispersa y mi capacidad de retentiva es mas bien mala, pero recordé que la corporalidad era un tema importe a la hora de debatir, así que esa fue mi respuesta. El profesor no se veía muy convencido con mi respuesta, pero al final me la valió. Como todas las clases, nos dejó de tarea la bitácora. Pensé en que debía hacerla el mismo día, pero como siempre, dejé todo para ultima hora y no recuerdo mucho de lo que vimos.

Esta bitácora es diferente a las otras, no solo porque me fui acordando de lo que hicimos a medida que escribía, sino que me dio la oportunidad de buscar afuera información para complementarla. Logré comprender muchas cosas gracias a una entrevista que le hicieron a mi escritor favorito. Esto me recuerda al triangulo de aprendizaje que vimos la primera clase, pues viendo diferentes medios y fuentes conseguí un nivel de comprensión un poco más alto del que hubiera adquirido si solo hubiera escrito lo que me acordaba.

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