Semana 3

 

Gabriela Triana Méndez

Bitácora 3: salir de la zona de confort

“Seguiremos leyendo porque las páginas que amamos, en medio del infierno que vivimos día a día, son nuestra única redención posible” Mario Mendoza.

El día comenzó bien y estaba motivada para la clase. Esta comenzó, como siempre, socializando las bitácoras. La primera que leímos fue de un compañero que, en su texto, hablaba de una de las bitácoras que no le había gustado. Al principio pensé que había sido mala persona, ¿cómo va a decir eso? Luego pensé que no estaba tan mal como yo pensaba, pues él había dicho lo que pensaba y la dueña del escrito no se veía para nada molesta. Al contrario, lo tomó con humor y como una crítica constructiva. En este momento, el profesor nos explicó la formula del exluchador de la UFC, Frank Shamrock. Nos dijo que Shamrock había propuesto una formula de más, menos, igual. Lo que, explicado por el mismo exluchador, significa que “Para llegar a ser grande, cada luchador necesita tener a alguien mejor de quien pueda aprender, a alguien inferior a quien le pueda enseñar y a alguien igual con quien se pueda medir” Esto lo comparó con la clase y nos explicó que esta era una buena herramienta de aprendizaje.

Yo soy una persona que no siempre está abierta a las críticas, me siento mal y juzgada. Pero, después de esto, empecé a reflexionar acerca de cómo tomo los comentarios que me hacen las personas. No siempre son malintencionados, sino con el ánimo que pueda mejorar cada día más. Igualmente, el profe nos apoyó a salir de nuestra zona de confort. A mí me encanta mi zona de confort. La segunda en pasar fue mi amiga Cami, la que me obligó a leer su bitácora. La odié unos segundos, como lo dije arriba, no me gusta salir de mi zona de confort y tener que leer al frente de todos me puso tan nerviosa que sentía que lo iba a hacer mal y todos se iban a burlar. No fue tan malo después de todo.

Cuando terminamos de leer las bitácoras, el profe nos hizo una actividad para aprender a poner tildes diacríticas en un quizziz. A las primeras 5 personas les iba a regalar una gomita que debían traer dos compañeros. Fue una actividad chévere, porque muchas veces he tenido la confusión de si una tilde va o no. Esto me ayudó a dejar clara muchas de estas dudas que habían existido en mi mente. Al final quedé de décimo lugar, lo que significa que no me había ganado la gomita.

Después, empezamos a hablar sobre los tipos de investigación cualitativa y cuantitativa. Al comienzo creí que iba a ser fácil el trabajo, porque desde pequeña había estado familiarizada con los términos, pero resulta que no. Lo que sabía era una parte mínima del macrosignifiado que tienen estos enfoques de investigación. Como el profesor se dio cuenta que varios estábamos un poco colgados con lo que significa esto, así que de a parejas, nos hizo hacer una especie de cuadro comparativo con imágenes acerca del tema. Cami y yo empezamos a buscar estas diferencias que, pensamos, serían fáciles de encontrar, pero no. Tuvimos que revisar atentamente las lecturas que el profesor había mandado para así completar el cuadro.

Mientras buscaba, mi compañera Camila iba arreglando la presentación. De la nada, el profesor empezó a llamar a unas personas para hablar con ellas. Pensamos que las estaba regañando o algo así, pero nos dimos cuenta de que estaba llamando por orden de lista. Llamaron a Santiago, que estaba sentado al frente de nosotros y luego a Gabriel, que estaba sentado al lado de Santi. Me quedé mirando que estaban haciendo y Cami me confirmó que el profesor estaba repartiendo unos temas para exponer. Otro punto que no me gusta, hablar al frente de mucha gente, lo que es irónico ya que estudio Comunicación Social y Periodismo.

Llamaron primero a Cami, ya que su apellido empieza con B. Después me llamaron a mi porque, evidentemente, vamos a hacer la exposición juntas. El profesor nos explicó que debíamos exponer sobre la investigación acción participativa (IAP) y nos metió presión diciendo que ese era su tema favorito. Nos dijo que hiciéramos una actividad e incentiváramos a los compañeros con un dulce o algo así. Nos puso la fecha de exposición, que es el 25 de agosto y nos mandó a sentar otra vez.

Terminamos la presentación y el profesor nos hizo pasar al frente a socializar lo que encontramos, pero con la condición de no repetir. Apenas dijo eso, todos levantamos la mano, queríamos pasar de primero para que fuera más fácil socializar. Pasamos de terceras, si mal no recuerdo y revisando los videos que mandó el profesor pude encontrar más cosas para complementar la socialización. Estas son extraídas del video de la Universidad Cooperativa de Colombia:

  • ·         El enfoque cualitativo no busca una sola verdad, sino varias verdades.
  • ·         La cualitativa está en nuestras vidas cotidianas.
  • ·         Es profundamente humana, se basa en el respeto y el conocimiento.
  • ·         El diseño de la cualitativa puede cambiar a lo largo de la investigación.
  • ·         La teoría es el punto de llegada, no el punto de salida como en la cualitativa.
  • ·       La cualitativa no es lineal secuencial, sino en forma de cascada.

Para terminar la clase, vimos un video que un grupo de personas que fueron sometidos a un experimento. Fue muy interesante ver como las personas se paraban al escuchar un pitido sin saber por qué lo estaban haciendo. Esto me puso a pensar que, probablemente, si yo hubiera estado en ese experimento hubiera hecho lo mismo. ¿Por qué? Porque uno siempre busca la aceptación del grupo, busca encajar, no ser el centro de atención. Para poder irnos, el profesor nos preguntó que nos había quedado de la clase, de igual forma, no se podía repetir. En ese momento me bloqueé, pero aun así levanté la mano. Dije lo mismo que habíamos socializado y el profesor me lo aceptó, un poco dudoso, después nos dio una gomita a todos y así terminamos la clase.

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